Decidir destino no me costó mucho, dada mi relación con gente de Rumanía, especialmente con una gran amiga que no se cansa de hablar de las bellezas naturales de su país, y después de haber visto documentales de Transilvania y sus selvas, de la ciudad de Sibiu o videos de las carreteras que cruzan montañas como un cuchillo caliente un bloque de mantequilla... elegir el país de lengua romance rodeado de eslavos y similares fue la mejor opción que pude elegir. Destino, ciudad de Sibiu, referencia imprescindible de la historia del país y casi por extensión de la vieja Europa. Ahora toca saber qué y cómo hacerlo.
Lo tramos han de ser largos, porque el tiempo es limitado, dos semanas, tres a lo sumo, así que tampoco me puedo permitir el lujo de hacer tramos de 500 Km, que sería lo ideal. Decidido esto, empieza el recorrido con un primer destino o meta volante que sería Figueras, en Gerona, un total de 763 Kilómetros, para llegar allí después de unas 9 horas de viaje con paradas incluidas, en torno a unas 5. Aun no habría salido de España y todavía me quedaría lo más duro, salir de mi ambiente, muy probablemente solo si no se anima ningún otro loco a seguirme, y con total desconocimiento de cualquier idioma que no sea el mio, salvo las pocas palabras que logro chapurrear en inglés o en rumano.
Al día siguiente, lo ideal, sería continuar, entrar en Francia y seguir por la costa hasta llegar a Italia, donde debería pasar mi segunda noche. Ahora si, el GPS se haría imprescindible y además bien actualizado. La idea sería hacer unos 900 kilómetros, toda una temeridad y la distancia más larga que haya hecho nunca en un mismo día, pues me gustaría seguir hasta Milán, donde pasar la noche, la segunda de mi travesía. Desde allí tendré que terminar de atravesar todo el norte de Italia y llegar hasta Eslovenía y más tarde a Hungría, un total de 810 kilómetros hasta llegar a la ciudad de Kaposvar y siempre intentado atravesar Milán antes de que empiece a cobrarse el pejae urbano, que funciona desde las siete y media de la mañana hasta las siete y media de la tarde de lunes a vierneso bien calcular el viaje para llegar a la ciudad italiana en fin de semana. Una vez que salga de Milán y en torno a unas 10 o 11 horas de viaje, llegaría a Kaposvar si todo va bien, importante ciudad de Hungría. Y habrá que "echar cuartos, porque entre gasolina, peajes e impuestos de autovías en Eslovania y Hungría, la cosa solo en este tramo me saldría por más de 200 euros. La noche la pasaría en Kaposvar, en el hotel más barato que encuentre o inlcuso en un camping, para a la mañana siguiente seguir hasta Budapest, son solo 190 kilómetros y podría pasar un buen día allí, descansando de tantas horas de viaje y viendo la ciudad, encontrar un hospedaje barato allí será más complicado seguramente, pero valdrá la pena ver una ciudad como esa, descansar y disfrutar del paisaje, probablemente incluso sin tocar la moto en todo el día.
Ya el último tramo de viaje será desde la capital húngara hasta Sibiu, destino final del viaje, y esto está solo a 552 kilómetros, una verdadera gozada después de las palizas d elos primeros días. Una vez allí me hospedaré en algún hotel, preferiblemente del centro de la ciudad, para poder dar paseos andando. Hay una buena colección de hoteles muy interesantes en esta ciudad llena de historia y cultura, donde pasaré al menos tres días con rutitas no muy largas en moto para concer los alrededores y sus maravillas.
VISTA DE LA CIUDAD DE SIBIU CON SU CATEDRAL AL FONDO.
En total más de 3000 kilómetros con un presupuesto ajustadísimo de unos 1300 euros para todo y con un reto fundamental como trasfondo, conocer la ciudad de Sibiu, sentirme motero de verdad y demostrarme que quiero a ese hierro tanto como a mi mismo.
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