sábado, 15 de junio de 2013

Carreteras manchegas, rutas especiales

Me gusta salir en primavera con la moto, recorrer carreteras casi olvidadas que no llevan a ninguna parte, carreteras que se acaban de repente y cuyo final es simplemente la nada. Esas carreteras por las que hace tiempo que no pasa ningún vehículo y que al acercarse el sonido de mi motor provoca la reacción de multitud de animales como liebres y pájaros, que agitados y asustados, porque nunca han oído un sonido así, huyen de la carretera.

Las carreteras de secano manchegas que atraviesan esas tierras áridas y polvorientas que siempre tienen algo nuevo, sin embargo, que ofrecerte. Mar de vides y olivos, pero también mosaicos de olores que forman las tierras labradas y los campos sembrados. Pero hay mucho más, ha ríos, pocos pero los hay, hay lagos y lagunas, pequeños paraísos en los que la vida fluye y dan un color especial a las carreteras que los bordean y te hacen recordar porque eres motero.

La moto quiere a las carreteras manchegas, y ellas le devuelven ese cariño de vez en cuando con bellos paisajes que muchos aun no saben que existen.

domingo, 9 de junio de 2013

Se acerca una gran fiesta motera