La verdad es que al final siempre resulta que todo sale mejor de lo esperado, cada año me pasa lo mismo, temo que algo salga mal, que hayamos organizado las cosas de la manera menos apropiada, pero, aun sabiendo que hay cosas que se pueden mejorar, es todo un soplo de aire ver como la gente te comenta lo bien que lo han pasado y como les ha gustado. Me alegro, de verdad.
Me refiero a la 3ª Fiesta de Más Carretera, en la que un año más hemos contado con amigos llegados de todas partes, desde Madrid o Albacete, por ejemplo, sin olvidar a nuestros amigos de Socuéllamos y Tomelloso, por no olvidarnos de los llegados desde luegares como Manzanares, La Pedroñeras, y muchas más partes que ahora mismo no recuerdo. Lo mejor sin duda el ambiente motero, el buen rollo que se palpa en el ambiente y las buenas intenciones que trae todo el mundo.
Me encanta ver a la gente hablando, gente que se trata como amigos de toda la vida y se acaban de concoer, aquí, en una fiesta en cuya organización yo he participado activamente, antes de ayer no sabían de sus existencias y ayer charlaban amigablemente, solo porque tienen algo en común, las motos y el olor a gasolina recorriendo sus venas. Rodar entre 150 motos, despacito, mientras el aire te da en la cara y ver por el espejo retrovisor todo el carril derecho de la carretera cubierto de motos es sin duda una de las mejores sensaciones que puedo experimentar, más aun si es algo de cuya gestación algo responsable soy yo mismo, como es esta fiesta.
Y ver a las nuevas generaciones como a base de estar con sus padres moteros, acaban interesándose por este mundo, sintiéndolo, toda una gozada ver a niños pequeños con la "vena motera" ya palpitante cuando apenas han temrinado de aprender a leer y escribir.
Muchas gracias a todos los que vienieron desde fuera, muchas gracias a todos los que colaboraron, a quienes nos patrocinaron, a cada uno de los socios que se pasaron por la fiesta y por supuesto, gracias a Sylvestre Howard Roper por inventar este maravilloso vehículo en 1867
Me refiero a la 3ª Fiesta de Más Carretera, en la que un año más hemos contado con amigos llegados de todas partes, desde Madrid o Albacete, por ejemplo, sin olvidar a nuestros amigos de Socuéllamos y Tomelloso, por no olvidarnos de los llegados desde luegares como Manzanares, La Pedroñeras, y muchas más partes que ahora mismo no recuerdo. Lo mejor sin duda el ambiente motero, el buen rollo que se palpa en el ambiente y las buenas intenciones que trae todo el mundo.
Me encanta ver a la gente hablando, gente que se trata como amigos de toda la vida y se acaban de concoer, aquí, en una fiesta en cuya organización yo he participado activamente, antes de ayer no sabían de sus existencias y ayer charlaban amigablemente, solo porque tienen algo en común, las motos y el olor a gasolina recorriendo sus venas. Rodar entre 150 motos, despacito, mientras el aire te da en la cara y ver por el espejo retrovisor todo el carril derecho de la carretera cubierto de motos es sin duda una de las mejores sensaciones que puedo experimentar, más aun si es algo de cuya gestación algo responsable soy yo mismo, como es esta fiesta.
Y ver a las nuevas generaciones como a base de estar con sus padres moteros, acaban interesándose por este mundo, sintiéndolo, toda una gozada ver a niños pequeños con la "vena motera" ya palpitante cuando apenas han temrinado de aprender a leer y escribir.
Muchas gracias a todos los que vienieron desde fuera, muchas gracias a todos los que colaboraron, a quienes nos patrocinaron, a cada uno de los socios que se pasaron por la fiesta y por supuesto, gracias a Sylvestre Howard Roper por inventar este maravilloso vehículo en 1867
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