lunes, 31 de mayo de 2010

¿Y QUE TIENE DE MALO LA LIBERTAD? TODO EL MUNDO LA QUIERE.

Esta frase era lo que preguntaba Billy, personaje interpretado por Dennis Hopper en Easy Rider. La respuesta de George Hanson (Jack Nicholson) era tan larga como sincera y válida hoy en día, Hanson respondía:"Si desde luego, todo el mundo quiere ser libre, si. Pero una cosa es hablar de ello y otra muy diferente es serlo. Es muy difícil ser libre cuando te compran y te venden en el mercado. Claro qué no les digas jamás que no son libres, por que entonces se dedicaran a matar y a mutilar para demostrar que lo son. Si, si, están todo el día dale que dale y dale que dale con la libertad individual y ven un individuo libre, y se cagan de miedo."

Este año 2010 nos ha dejado Dennis Hopper, nació justo un mes antes de iniciarse la guerra civil española, director, guionista y actor protagonista de Easy Rider, todo un icono del cine de la contracultura americana de finales de los 60 y principios de los 70 y verdadero referente cinematográfico del mundo motero. Por eso no puedo dejar pasar la circunstancia de la muerte de un hombre así para dedicarle al menos una entrada en este humilde blog. Por cierto, gracias Asun, por sugerírmelo.

Con 74 años y envuelto en toda una polémica sobre su divorcio no consumado con Victoria Duffy, un cáncer nos lo ha quitado, pero no voy a hablar de los rumores, comentarios o sospechas que surgen alrededor de la muerte de Hopper, sino de su figura, de esa rebeldía que inspiró a tantos y tantos moteros en todo el mundo, porque aunque habían sido varias las películas de moteros las que habían precedido a Easy Rider, fue esta joya estrenada en 1969 la que se convirtió en representante por excelencia del mundo motero. Aquí los moteros no eran maleantes ni rudos tipos envueltos en continuas peleas que disfrutan asustando a viejecitas y violando a jóvenes cristianas, sino que, aunque con actividades algo delictivas entre manos, los personajes interpretados por Peter Fonda y Dennis Hopper se dedicaban a lo suyo, a disfrutar de la vida, a hacer lo que les da la gana, dos moteros que hacen de su vida un canto a la libertad, que es al fin y al cabo aquello que buscamos los moteros, aquello que deseamos los que vivimos pendientes de esa máquina que es capaz de enamorarnos a veces más que cualquier mujer.


Por eso cuando aquellos que disfrutamos con el cromo, el olor a gasolina y los motores ruidosos, al conocer la muerte de Dennis Hopper, hemos tenido que sentirlo, más o menos, en mayor o en menor medida, pero no creo que ni un solo motero haya permanecido impasible ante esta pérdida. Billy, sin casco y con su chaqueta de flecos sobre esa Harley, nos enseño a ser libres, caminar puestos hasta las cejas por las calles de New Orleans, fumar marihuana al borde de una cuneta o simplemente rodar de costa a costa de un país solo porque nos apetece ¿quién sobre una moto no ha buscado alguna vez (o siempre) eso?


No se si serán ciertos todos esos rumores de que tras la peli la gran amistad entre Peter Fonda y Hopper acabó muy deteriorada, no se si realmente Dennis Hopper fue un maltratador en su vida real, no se si el que acaba de morir era una buena o una mala persona, lo que si se es que Billy nos enseño a disfrutar de la moto, de la libertad, del placer de sentir el aire en la cara mientras avanzas rodando sobre una máquina que muchas veces parece estar más viva que la mayor parte de la sociedad que nos rodea. Por eso Billy no creo que muera nunca, ni el espíritu rebelde de un Dennis Hopper que fue capaz de escribir una historia tan maravillosa como la de Easy Rider. Gracias Dennis


¡El rey ha muerto, larga vida al rey!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca sabremos si fue mala o buena persona (como casi todos, a medio camino casi seguro); pero alguien capaz de vapulear a la sociedad "libre" a lomos de una custom (aunque ha llovido bastante desde entonces), se merece esta entrada en tu blog motero.
Muchas gracias.
Asun